Leblanc, la embaucadora


Habilidades: 
Sello del silencio: LeBlanc lanza un orbe contra su objetivo, infligiéndole daño mágico y marcándolo durante 3,5 segundos. Si el objetivo recibe el daño de alguna habilidad de LeBlanc, la marca se activará, infligiéndole daño y haciendo que entre en silencio.

  • Distorsión: LeBlanc se desplaza rápidamente al destino objetivo, infligiendo daño mágico a las unidades cercanas. Durante los 3 segundos siguientes, puede activar Distorsión de nuevo para volver al lugar de origen.

  • Cadenas etéreas: LeBlanc lanza cadenas imaginarias hacia una zona objetivo. Si alcanzan a una unidad enemiga, le infligirán daño mágico inicial y reducirán su Velocidad de movimiento un 25%. Si el objetivo permanece encadenado durante 2 segundos, recibirá daño mágico adicional y no podrá moverse.
  • Mímica (definitiva): LeBlanc puede lanzar el último hechizo que haya utilizado. El hechizo imitado inflige un considerable daño adicional. Enfriamiento de 30 segundos.

  • Imagen especular (pasiva): si la Vida de LeBlanc es inferior al 40%, entra en sigilo al instante durante medio segundo. Cuando el sigilo termina, crea una Imagen especular que no inflige daño y dura hasta 8 segundos. Esto sólo puede ocurrir una vez por minuto.
Historia:

Aunque sus verdaderos motivos siempre han sido un misterio, se cree que la Rosa Negra era el verdadero poder que imperaba detrás del trono mientras la aristocracia aún reinaba en Noxus. Cuando la capacidad marcial pasó a ser la base de aquellos cuya voluntad dominaba el Imperio, la Rosa Negra pareció desaparecer de la noche a la mañana. Muchos supusieron que aquel tiempo había quedado atrás y que sus integrantes habrían dejado a un lado su intención de dominar la sociedad y la política. Aun así, cuando LeBlanc se presentó en las puertas de la Academia de la Guerra, quedó claro que los maestros de la sombra y el fuego simplemente habían estado ganando tiempo, a la espera de que emergiera una nueva autoridad absoluta: la Liga de Leyendas.
"El mundo es muy distinto para aquellos incapaces de ver más allá de sus narices" LeBlanc, la embaucadora.

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