Cuando este nuevo título de estrategia en tiempo real se presentó  hace ya algo más de un año, se hablaba de él como si fuese un juego  especial. El argumento: se jugaba a través de una mesa, similar al  Surface de Microsoft. Es ahora, cuando ha salido al mercado, sin que  nadie posea dicha mesa, cuando el juego pasará a la historia como algo  especial, o como una nueva muestra de juegos del montón. ¿Cómo  conseguirá R.U.S.E. quedar en la memoria colectiva?

Desgraciadamente, pese a las bondades o errores que encontremos una vez carguemos una partida de R.U.S.E. nos encontramos con un ejemplo más que demuestra que, hoy en día, los juegos de estrategia van bastante regañados con la popularidad. Y es que, el interés que ha creado este nuevo título de Ubi Soft ha sido tirando abajo.
 Pero, no venimos aquí a hablar de penetración en el mercado.


Lo que R.U.S.E. no es
Lo que resulta realmente interesante de este nuevo juego, desde luego, no es su historia, manida y con bastante lagunas, inspirada en la II Guerra Mundial. Tampoco queremos conocer nada respecto a su grado de profundidad, que nos haga sentir como verdaderos generales decidiendo el destino de todo un país mediante nuestras decisiones militares. Y no lo haremos, principalmente, porque R.U.S.E. adolece también de ese nivel de detalle en lo que a estrategia bélica se refiere. Lo que queremos valorar, y con todas nuestras fuerzas, es si realmente R.U.S.E. es un juego divertido. Y, lo sentimos por sus detractores, pero sí lo es.
El ajedrez moderno
Para empezar, una vez te pones delante del juego, te das cuenta de que esto no es un juego realista. Sí, su zoom puede llevarnos desde el tablero de un wargame hasta el mismísimo suelo de la batalla. Pero en todo momento no pierde la perspectiva de juego de mesa. R.U.S.E. es un divertido ajedrez moderno, visto como tal. Es un juego en el que puedes hacer movimientos en falso para engañar al rival. Es un juego en el que hay que pensar, pero también hay que ser rápido. Es un juego, en definitiva, que coge todo lo mejor de todos los juegos básicos de tablero y lo mete en un consola u ordenador personal para que nos lo pasemos pipa.

Ahora, tiempo después de que muchos pensasen que a los de Ubi Soft se les había ido la cabeza al inventarse un juego pensado para un artefacto tan caro como el Surface de Microsoft (una mesa con pantalla interactiva táctil, como una especie de iPad gigante), queda claro que los tiros no iban desencaminados. Sí, es una locura. Poca gente se podrá permitir el lujo de comprarse algo así para un juego de estas características. Pero los que lo hagan, sin duda se lo estarán pasando en grande.
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